Virgen de Los Ángeles, Nuestra Señora de Los Ángeles (Festividad 2 de Agosto)
Nuestra Señora de los Ángeles es una advocación de la Virgen María en la Iglesia Católica Romana. Este culto es originario de España, en Getafe, cerca de Madrid, y fue llevado a América por los conquistadores españoles.
Historia.
En el Período Colonial, Cartago era la principal ciudad para españoles en Costa Rica, y su capital provincial. A su alrededor había varios pueblos para indígenas nativos. En 1635, los mulatos vivían dispersos al este de la ciudad, pues las leyes españolas prohibían que los mulatos libres, o pardos, pasaran de la Cruz de Caravaca.
La historia dice que el 2 de agosto de 1635, una joven mulata llamada Juana Pereira, iba a recoger leña como de costumbre, y se encontró una pequeña estatua, de una muñeca con un bebe en brazos Virgen María en medio del bosque, sobre una roca, cerca de un manantial, en el lugar llamado “La Puebla de los Pardos”.
Ella decidió llevársela para su casa, donde la guardo en un cajón envuelta en un paño de tela. Al día siguiente, Juana volvió al sitio del primer hallazgo, se encontró una muñeca de piedra igual a la encontrada el día anterior, hizo lo mismo, se la llevo para su casa, para guardarla junto a la otra, pero cuando llego a buscarla se dio cuenta que no estaba, así volvió a guardar la imagen encontrada nuevamente, lo mismo sucedió al tercer día, pero esta vez se la llevó al sacerdote de la localidad, Alonso de Sandoval, quien la guardó en una caja, y se olvidó de ella. Al día siguiente abrió la caja y, para su sorpresa, no estaba.
Juana Pereira volvió al lugar de las apariciones y encontró ahí la imagen, así que se la llevó al sacerdote y este la guardó dentro del sagrario. Al día siguiente abrió el sagrario y no la encontró, por lo que declaró que aquello ere un mensaje de la Virgen, ella deseaba estar en el bosque, sobre la roca, por lo que construyeron un pequeño templo en su honor, donde actualmente se encuentra la Basílica de los Ángeles, y a su alrededor se empezaron a agrupar los pardos.
La pequeña imagen de 20 centímetros fue bautizada con el nombre de Virgen de los Ángeles, porque el 2 de agosto los franciscanos celebran la fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles (Getafe). Por esta razón, se tiene la certeza de que el hallazgo ocurrió ese día, pero no así la fecha exacta. Se estima que fue antes de 1639 aunque algunos dan por un hecho que fue en 1635.
La joven que tuvo el honor de encontrar la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles parece que se perdió en la Historia de Costa Rica. Se sabe que existió pues los escritos de la época y de la Iglesia lo comprueban, sin embargo, no se le dio seguimiento después del hallazgo de “la Negrita”.
El segundo Arzobispo de San José, Monseñor Víctor Sanabria Martínez, intentó recuperar datos sobre esa mulata. En sus investigaciones detectó que la mayoría de mujeres de esa zona se llamaban Juana y llevaban por apellido Pereira. Al no dar con la identidad de esta muchacha la llamó “Juana Pereira” como un homenaje a todas las mulatas que conocieron a la verdadera joven que dio con la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles. En ellas se pretendió extender ese honor a toda la cultura indígena de Costa Rica.
La estatuilla fue realizada con la técnica del cincelado en jade (técnica indígena heredada a través del mestizaje), piedra volcánica en la base, y grafito para colorearla.
Descripción de la imagen.
La composición de la Negrita, se ha dicho, que consiste de tres diferentes piedras, el grafito, jade y roca volcánica.
Los arqueólogos se muestran muy interesados en esa composición debido a que resulta muy difícil, casi imposible, unir las tres piedras, sin embargo, coinciden al señalar que la imagen de la Virgen tiene características de todas ellas.
Se tienen investigaciones que en esa época no había grafito en Costa Rica, sólo en Europa, mientras que en el Viejo Continente no se contaba con las otras dos rocas. Con base en esa realidad, se podría concluir que la imagen tiene características de los dos continentes.
Es de 20 cm de alto, le llaman la Negrita pese a que su verdadero color es un gris-verduzco.
Los rasgos de la Virgen son de mestiza, específicamente mulata. Ella ve hacia el frente, mientras que su Hijo la ve directamente a los ojos, y con su manita le toca el corazón.
Algunos coinciden que esa narración describe a la Virgen María asunta al cielo en cuerpo y alma. Es por ese motivo que la Familia del Valle, los joyeros personales de la Virgen, le construyeron un trono muy especial.
Es todo en oro con piedras preciosas, la mayoría donadas por fieles agradecidos por un favor.
En total, la estructura mide un metro de alto. Es fácilmente observable que la imagen de la virgen de Los Ángeles, cumple con la descripción del Apocalipsis, en el versículo 12:1: “Apareció en el cielo una gran señal, una mujer vestida de oro con doce estrellas sobre su cabeza y la luna bajo sus pies”.
En el punto más alto del resplandor sobresale el pectoral (cruz que usan los obispos sobre su pecho) que donó el arzobispo de San José, Monseñor Otón Castro. En la base de la estructura se colocó el escudo de Costa Rica.
Basílica de Nuestra Señora de Los Ángeles.
La Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles es un templo católico de la ciudad de Cartago, Costa Rica. Se encuentra en el lugar donde, según la tradición, una mulata del barrio marginal conocido como Puebla de los Pardos encontró en 1635 una imagen de Nuestra Señora de los Ángeles, a la cual pronto se atribuyeron numerosos milagros. En el sitio se construyó una ermita, a la cual sustituyeron después templos de mayor solidez y capacidad, especialmente el edificado en 1675. Fue erigido en basílica durante el episcopado de Monseñor Anselmo Llorente y Lafuente.
El terremoto del 4 de mayo de 1910 arruinó el templo, que fue reemplazado pocos años después por otro de considerables dimensiones, de estilo bizantino. Se comenzó a construir en 1912. Es el principal centro de peregrinación religiosa de Costa Rica, especialmente con motivo de la festividad de la Virgen de los Ángeles, que se celebra el 2 de agosto.
La Iglesia se fue levantada con el aporte de los pobladores, muchos de los cuales tenían fincas de cacao. Para 1777 se inicia la elaboración del altar actual, razón por la cual se encuentran las tallas con estilizadas hojas rodeando una talla de mazorca de cacao grande y debajo de esta una incipiente o en crecimiento. A los dos lados están tallados unos canastos de frutos que son una alegoría a la abundancia de favores, milagros y alimento para sus feligreses. La cúpula es, en realidad, una enorme corona en la que se ve el anagrama de la Virgen María y cuyo remate final lo es la imagen de San Miguel Arcángel, quien vence al demonio.
Actualmente se encuentra en ese lugar la Basílica de Los Ángeles, sitio de devoción y peregrinación para el pueblo católico tico y centroamericano. Al lado de la Basílica se encuentra un manantial de agua bendita, los fieles que llegan a la Basílica recogen el agua en botellas con la forma de la virgen, y algunos se lavan partes de su cuerpo o todo el cuerpo para pedir un favor o ser sanados. En la Basílica se encuentra la sala de exvotos, lugar donde los fieles dejan una medallita con la forma de la parte del cuerpo que le sanó la Virgen o un recuerdo del milagro. Son muchos los favores que ha hecho la Virgen y por eso los costarricenses la quieren como su reina y madre.