La moneda de los sueños del ayer.
Lo que menos importa de esta moneda es su composición aleatoria, la misma que el resto de sus hermanas del mismo tamaño, 750 milésimas de cobre y 250 milésimas de níquel, lo que más importa de esta moneda es:
Cuando se terminó la acuñación de las 50 pesetas de 1983, era ya sabido que el año 1984 presentaba una incógnita, ¿qué hacer?, era el último año de fabricación de una moneda de 30 milímetros de diámetro y de 12,5 gramos de peso; había expectación, pues oficialmente no volverían a fabricarse monedas de 50 pesetas hasta el año 1990, creo que la decisión de acuñar 17.000.000 de piezas les dejó en fuera de juego, rompiendo o deshaciendo todos los protocolos, ¿para qué 17.000.000 si se encontraban en circulación 275.434.000 de sus hermanas anteriores, sobre todo la de 1983 con 93.000.000.
Se conocía que el fin de estas piezas era precisamente acabar con monedas que utilizaban un porcentaje muy alto de materia, ese era el propósito, pero como ya había salido la tirada oficial, la lógica (como después se demostraría) nada hubo que hacer ante la firmeza de una decisión.
Se fabricaron 17.000.000 de piezas, pero a circulación sólo salió un millón y los otros 16 quedaron a buen recaudo.
Hasta aquí llega la posible suposición, veamos los resultados:
En el año 1984, un millón podía ser mucho o ser poco, el caso que la distribución parecía escasa ante el olfato de los comerciantes, que como no, guardaron cartuchos por si acaso y mira por donde les salió redondo.
Yo comencé a coleccionar unos años después, conocí al numismático que como comerciante y coleccionista, seguro que Murcia no lo volverá a tener, él me dijo la siguiente frase “primero compra lo caro, que lo barato no sube de precio”, le pregunté qué era lo caro y entonces sacó de debajo del mostrador medio cartucho, sacó la primer moneda y dijo “esto es lo caro”, miré la moneda y efectivamente las temidas 50 pesetas de 1984, doradas, como bañadas en oro, ni un defecto, nada que objetar, me dejó una lupa, estaba extasiado mirando aquella maravilla cuando el buen hombre me suelta “vale 3.000 pesetas”, zas, adiós sueño monetario, pero gracias a Dios me lo podía permitir y es la pieza más bonita que tengo en mi colección del periodo de Juan Carlos I. En menos de un año subieron a 10.000 pesetas, pero antes de eso ya había amarrado otras tres piezas.
¿Qué puede costar la fabricación de 17.000.000 de estas piezas?, 16 millones fueron fundidas para fabricar el nuevo diseño.
Esta moneda ha sido siempre mi punto débil, veamos, hice mis pinitos en los foros en el año 2004, concretamente el antecesor a Anverso y Reverso, buenos tiempos, pero ya existía el garbanzo negro, conocí todo de él, pero olé compañeros, los buenos amigos me apoyaron y él tuvo que marcharse, pero reapareció con otro seudónimo que no le valió, sus comentarios eran los mismos, él contra todos, hubo de marcharse y bendita la hora para el foro y para mí.
En aquellos tiempos reaparecieron los comentarios sobre esta moneda, a mí se ve que debió pillarme inspirado porqué hice un comentario sin imágenes de apoyo, un comentario que fue publicado en un diario existente en el foro “Iker, el diario de la escoba”. No soy capaz de guardar una copia, ni me acuerdo de cómo y porqué, así que esto es lo que hay.
Me olvidaba, la fundición de los 16 millones puso a esta pieza en su sitio, es una pieza mítica.
En este comentario hay de todo, suposiciones, realidades, opiniones, datos, así que lo debemos tomar como es, un monólogo que puede ser temático.
Con pátina dorada, así la tengo en la colección de Juan Carlos I. Belleza, mucha belleza y difícil encontrarlas con esta pátina.
Afortunado quien tenga una moneda como esta.
De esta moneda es tanto lo que se ha comentado, por ejemplo ¿por qué es tan fácil encontrarla entre un margen de precios de 35/40 euros?, ¿por qué es tan difícil tener una pieza circulada de época y me refiero a las que de verdad circularon y que yo no hace mucho tuve la suerte te tener una en MBC, pero como todo se guarda, de ahí nutrimos nuestras colecciones que no tienen posibilidad de crecer con lo que ahora nos ofrece la actualidad.
Esta pieza muestra su mejor categoría si la pátina es dorada auténtica, no como algunas que he visto con un dorado artificial.
No quise mezclarlas con sus compañeras, porqué qué menos tenerla en un hilo para poder dedicarle algunos comentarios.
Dejo el comentario de pabliko.
Primera moneda que compré yo también de las llamadas caras; para comprar esta moneda mi vendedor de entonces, me contó una historia casi idéntica a la de Feneri, la única diferencia está en las monedas, él me dijo menos cantidad en circulación, lo que sí está claro es que de Juan Carlos I hay monedas que merecen mucho la pena y esta es una de ellas, tiene una historia con un velo de misterio, gracias a esa tirada inmensa que nunca circuló y que sin embargo todos los libros reflejan, pieza que no nos debería faltar nunca.
Feneri.
Estoy asombrado, hace 5 años se creó este hilo que no ha recibido nada más que un comentario de uno de los mejores miembros que tuvo el gran foro que se nos fue.
Sobre la moneda se puede escribir mucho, pero por lo que se ve no ha generado expectativas y eso que solo fueron 1.000.000 las que se utilizaron y sabéis, las más raras son las circuladas, de las que tengo una pieza encontrada en un pueblo que limita con Murcia.
Fueron muy buscadas, pero no encontradas, la apuesta era jugar con las nuevas y en ese aspecto se hizo lo correcto.
No he querido eliminar el hilo. Un hilo que no tiene aceptación no hay que alimentarlo, pero como soy un nostálgico he optado por dejarlo, es posible que la influencia de dos imágenes solamente sea definitiva para no hacerlo.
Esta moneda corresponde a la emisión de monedas con la M coronada.
Periodo de acuñación 1982-1989.
Metal: cuproníquel
Diámetro: 30,30
Peso: 12,50 gramos
Anverso: Retrato del Rey Juan Carlos I y año de acuñación.
Reverso: Valor facial y escudo de armas del Rey Juan Carlos I.
El precio varía bastante y esto hace pensar que la gran mayoría de las monedas fueron acaparadas.
Está entre 30 y 84 euros, que como veis ya es cuestión de los vendedores, los que más guardaron el precio es ínfimo y por contra las más caras no tienen esa pátina tan bonita, algunas están en subasta y otras se pasan varios pueblos.
Ya dije que las realmente raras son las que se obtuvieron de la circulación, que pese a quien pese es el coleccionismo más habitual. Una moneda nueva es muy atractiva como todo lo nuevo, pero ya podéis imaginar lo de las circuladas, provienen de bolsillos y personas nada coleccionistas, no fueron guardadas por el pueblo y entregadas al BCN todas las que no llegaron a manos entendidas.
Hay vendedores que están muy confundidos, no conocen en realidad las monedas que circularon o fueron guardadas, como tampoco saben que 16.000.000 fueron fundidas, de ahí que no les importen los precios a como las venden, excepto los que tienen gran cantidad o los entendidos.
Por mi parte, decir que la de pátina dorada la compré al equivalente a 60 euros (10.000 pesetas), eso imponía, ahora las monedas euro, son como jugar con lo que no nos gusta escuchar a los coleccionistas, “chapas”.
Nostalgia de tiempos en los que el dinero costaba coleccionarlo y era más apreciado que ahora, que es tan fácil de ganar, gastar o coleccionar, sobre todo al mundillo del coleccionismo.
Esta moneda de 50 pesetas de 1984, no llegará jamás a ser considerada una moneda excepcional, pero que por mí no quede por decir algunas verdades, hay falsificaciones y réplicas al igual que otros valores de los que hay formados hilos que deben de estar arreglados, el tiempo ayudará y si Dios y la vida nos favorecen y protegen dentro de un mundo donde solo impera la ambición.
El gran perjudicado es el coleccionismo, yo en particular no, mis piezas son auténticas y de su época, ahora no compraría en una sociedad donde la picardía está a la orden del día, por ello me remito a quienes las tienen auténticas.
Sigo pensando de esta moneda como siempre, pero cada día van saliendo más y los coleccionistas huimos de la cantidad, eso no indica ninguna credibilidad, a no ser que vengan de las tiendas de las cecas.
Y España es un país donde se juntan la calidad y la mediocridad, nada recomendable para coleccionistas, a excepción de las fabricadas por y para el coleccionismo.
Esto dije a alguien.
Hombre, el juego son 3 monedas, si la de 1984 no te cuadra, ahí tienes los enlaces de la de 1982 y 1983, son del mismo vendedor y por lo tanto un solo gasto de envío.
Sigo.
Esta moneda lleva tras de sí un lastre, veamos. En un principio se pensó, yo también lo hice, que la tirada tan real como inútil era de 20.000.000 y que solamente se envió a los distribuidores y circulación 1.000.000. Posteriormente se bajó la cantidad a 17.000.000 menos el millón que siempre siguió el mismo camino.
Nunca debió de fabricarse este valor, ya con los años 1982 y 1983 había monedas para abastecer a cinco veces España, pero fieles a una españolada de vez en cuando se publicó en el BOE la emisión y acuñación (no diré lo que hay en el BOE, no vaya a meterme en camisa de once varas), tal como posteriormente se comprobó, pero vamos a formular la pregunta del millón.
Lo que sale en el BOE es sentencia, pero mucho antes se debió de pensar que en 1990 esa moneda cambiaría el tamaño y la forma, muy bonita por cierto, por la materia prima bien va, pero tanto como si fueron 16.000.000 / 19.000.000 (está descontado el dichoso millón), lleva un trabajo increíble, los costes, siempre a cargo del erario público y ¿sabéis cuánto cuesta fabricar esa cantidad de millones, fundir posteriormente las monedas y volver a fabricar, eso sí, una cantidad más razonable, para una demanda menor.
Ahora esta moneda, numismáticamente ha bajado su techo y el caso que algunos vendedores siguen manteniendo, calidad-precio, que no está nada mal, ¿de dónde sale tanta moneda?, un millón no da tanto de sí, a no ser que el bacalao vaya disfrazado.
Seguiremos en ello, es bonita toda la historia que pueda surgir en torno a monedas como esta y muy interesante.
Estamos a 6 de Junio de 2018 y comento.
Como bien debéis de saber, la pátina dorada se produce por efectos del 0,75% de cobre, según como sea guardada la moneda. En cartucho cerrado está claro que será. De todas formas en el color del níquel tampoco está mal, yo tengo las dos y otra circulada.
Fue una de mis primeras creaciones, al ver que no era objeto de pasión por los foros. Ahora queda en mi blog. No voy a seguir investigando, solo he pretendido echar un vistazo al pasado y demostrar que esta moneda tiene tirón, claro para quien quiera o pueda tirar.