Repaso de la historia, vista desde 2009-2010
España, ¿volver a ser un país minero?
Pues podría ser. Ciertamente, no como en los tiempos de la ocupación romana, pero sí que parece posible porque se dan las circunstancias propicias para ello. Por un lado, España tiene materias primas para las que existe demanda en el mercado. En Finanzas ya se ha hecho eco de que hay estudios de viabilidad en marcha para explotar oro, uranio, tungsteno y cobre en distintas zonas de la geografía española. España también posee las infraestructuras necesarias para que se recupere la actividad minera, i.e. agua, electricidad y ferrocarriles y, lo que es más importante, estabilidad política y una regulación medioambiental que permite la explotación minera en unos límites razonables para la industria.
Ninguno de estos temas es baladí.
A partir de aquí, tener suerte. Que las empresas de exploración encuentren suficiente mineral como para explotarlo, que el Gobierno de España obtenga ingresos licitando áreas de exploración como ha hecho en Salamanca y que las empresas se acuerden de que tenemos mineros expertos en carbón capaces -espero- de reciclarse para poder sacar oro, uranio, tungsteno o lo que se tercie. Y puestos a pedir, que alguna de estas exploraciones encuentre en España Tierras Raras o platinos, por ejemplo.
La crisis triplica en solo un año los locales de compra venta en Andalucía.
La venta de oro ha vuelto a la calle como refugio ante la crisis. Y de qué forma. En el último año los andaluces han acudido en masa a los comercios de compraventa de oro para recibir dinero a cambio del metal amarillo. Tanto es así que el auge de estos comercios suma ya más de 500 establecimientos en la comunidad, cuando hace un año rondaban los 175. La subida más espectacular se ha dado en Sevilla y Málaga. Si la primera provincia ha pasado de 46 establecimientos a 183, la segunda ha crecido de 40 comercios en 2009 a los 145 actuales.
Ante el aluvión de aperturas, la picaresca se extiende y fuentes del sector relatan que algunos comerciantes pagan el oro a menor precio que el fijado por el mercado, aprovechándose de la ignorancia de los clientes.
Están pagando a la gente al precio de 1991, critica un joyero que pide el anonimato.
La crisis impulsa la nueva fiebre del oro en Canarias.
En tiempo de crisis si hablar de dinero es lo habitual aún lo es más hablar de oro, el metal más precioso y más preciado cuando la economía no marcha nada bien.
La falta de crédito de los bancos y la actual situación económica está propiciando que personas de cualquier edad, mayores de 18 años y mayoritariamente mujeres, acudan a estos establecimientos buscando dinero rápido y efectivo para solventar algunos gastos diarios. La proliferación de negocios de compra venta de oro en época de crisis es un hecho.
Canarias ha experimentado el aumento de más del 50% de este tipo de establecimientos debido a la rentabilidad del negocio.
La necesidad y el incremento del precio del oro en un 500% aníma a muchas personas a deshacerse de las joyas rotas o sin valor sentimental. El oro vuelve a brillar en todo su esplendor gracias a la crisis económica. Su valor de mercado se ha disparado y la onza de este metal precioso superó los 1.250 dólares el pasado junio 2010, un 500% más que hace 8 años. Y el número de establecimientos presididos por el conocido cartel dorado se ha multiplicado por cuatro en menos de un año.
En venta las minas de oro españolas.
Nuevo tipo de negocio minero, la venta de información minera, en concreto las explotaciones de oro españolas, que hoy en día pudieran ser rentables. Una curiosa iniciativa que ha llamado la atención.
En relación con el oro, se investigó durante años en la Biblioteca Nacional documentos antiguos que datan desde tiempos del reinado de Fernando VII, que mandó formar y redactar un archivo al respecto con la ayuda de informaciones secretas hasta aquel momento.
La información que se recopiló hace casi dos siglos databa desde tiempos romanos, y por raro que parezca, aunque esta información básica no es hoy secreta, estaba abandonada.
Son unos 250 indicios mineros desconocidos de oro situados en toda la Península Ibérica. En algunos de ellos se supone que también hay platino, y en la mayoría, junto al oro se puede sacar cobre, hierro y estaño.
Lo que vende es la información privilegiada sobre el conjunto de posibles minas, no por unidades o bloques, y naturalmente, el comprador contaría con el detalle exacto de cada ubicación.
¿Pagan en todos los sitios igual por las joyas?
Con el fin de responder a esta pregunta, una periodista acudió de forma anónima, como cualquier otro ciudadano, a cuatro establecimientos de Pamplona para pedir presupuesto. En los cuatro presentó las mismas piezas.
En total, 36 gramos: una cadena, una pulsera, dos pendientes y dos anillos. Todos de oro amarillo, excepto un anillo de oro blanco.
El resultado: 4 presupuestos diferentes, entre los que se registraba una diferencia de 70 Euros (11.647 Ptas.).
Presupuesto 1= 430 Euros = 71.546 Pesetas. Presupuesto 2= 408 Euros = 67.885 Pesetas. Presupuesto 3= 350 Euros = 58.235 Pesetas. Presupuesto 4= 306 Euros = 50.914 Pesetas.
Las minas romanas de oro de Las Médulas.
Vistas desde la ingeniería. Entre fines del siglo I y principios del siglo II, en la época de Trajano, los romanos convirtieron la comarca leonesa de El Bierzo en lo que era un yacimiento, muy antiguo, del Mioceno, en la mayor explotación de oro a cielo abierto de todo su imperio.
Para extraer el metal precioso, horadaron una cadena montañosa y provocaron inmensas trombas de agua que luego transportaban por una red de canales de 600 kilómetros.
Un acercamiento histórico a la ciencia y la técnica que produjeron el paisaje Patrimonio de la Humanidad, a través de un libro.
Los españoles lo tienen claro, puestos a comprar una joya, que sea de buena calidad. Nueve de cada diez compradores prefieren el oro de primera ley, popularmente, de 18 quilates y los metales preciosos a otras opciones. También tiene mucho tirón la plata de 925 milésimas.
Así lo establecen los informes realizados por las organizaciones empresariales del sector, que indican que no ocurre así en otros países vecinos, como Alemania o Reino Unido, donde los clientes consumen más la joyería de segunda o tercera aleación, 14 ó 9 quilates.
El negocio de compraventa de oro ha aumentado un 50% en el último año. En Pamplona existen media docena de establecimientos dedicados a la compraventa de oro. Los comercios señalan que el perfil de quien acude a vender es tanto gente obrera como de alto nivel social.
Exposición de oro y plata en la Hispanidad antigua.
La exposición “Oro y plata. Lujo y distinción en la antigüedad hispana”, compuesta por un conjunto de piezas de orfebrería anteriores a la conquista romana de la Península Ibérica estuvo presente en el Museo de Cáceres entre el 15 de enero y el 28 de febrero del 2010.
La muestra procede del Museo Arqueológico Nacional de Madrid y se compone de piezas señeras de la orfebrería entre las que destacan elementos extremeños como un brazalete del célebre Tesoro de Aliseda y una de las estelas decoradas de Hernán Cortés.
“Oro y plata. Lujo y distinción en la antigüedad hispana” ofreció un viaje cronológico por los adornos de metales preciosos anteriores al periodo de romanización a través de 7 ámbitos temáticos. Entre ellos, se encontraban los primeros orfebres, la eclosión del bronce final y la moda de la filigrana hasta los tesoros célticos.
Las piezas fueron seleccionadas por su calidad estética y por su capacidad para explicar la tecnología, el comportamiento y los gustos de las sociedades que se sucedieron desde la Prehistoria hasta el periodo de romanización.
Son tesoros en el sentido estricto del término, pero también por el conocimiento que proporcionan de un tiempo lejano, en el que la acumulación de elementos de lujo se asimilaba a la distinción social y al poder político y religioso.
La última mina de oro de España se agota.
Si se pudiera reunir todo el oro que el hombre ha extraído a lo largo de la Historia se llenaría un campo de fútbol con una altura de un metro. Paradójicamente, a pesar de las modernas técnicas de extracción, los romanos se llevaron la mayor parte. Siguiendo sus huellas, en Europa grandes empresas se encargan hoy en día de sacarlo a la superficie. En España sólo quedaba una, Río Narcea Gold Mines que mantenía el sueño dorado en el Principado de Asturias.
En tan solo unos días, la empresa aurífera, con sede corporativa en Canadá, anunció el cierre de los dos yacimientos que desde hacía una década explotaba en la cuenca del Narcea, el de El Valle, Belmonte) y el de Carlés, Salas.
El negocio del oro ya no es rentable a pesar de que el mineral alcanzó el precio récord, por encima de los 500 dólares la onza = 414 euros.
Extraer el oro resultaba caro. Esa es la explicación de la empresa que asegura que los costes de extracción eran inasumibles, sobre todo, dada la mala calidad de la roca y la baja ley del mineral.
La extracción de material a cielo abierto se agotó en las dos explotaciones asturianas hace años y en la actualidad se hace de forma subterránea. Además, Río Narcea aprovechaba sus instalaciones para fundir mineral procedente de Groenlandia. Otra fuente de ingresos, pero tampoco suficiente.
Desde que se instaló en Asturias la compañía aurífera ha extraído 30 toneladas de oro, lo que equivale a más de un millón de onzas con un valor en torno a los 300 millones de euros. Para ello fueron removidas cerca de 100 millones de toneladas de tierra. Unas cifras que llaman la atención pero con las que no se ha recuperó la inversión inicial.
En 1998 y tras buscar donde los romanos habían encontrado oro, 18 siglos después, Río Narcea sacaba el primer lingote. Llegaron muchos más pero la extracción produjo un impacto visual más que evidente. La empresa deberá restaurar el valle, una tarea costosa, difícil y polémica.
Los representantes de los trabajadores aseguraban que la mina era rentable como hace años y que había reservas suficientes para seguir explotándola hasta 2008. Por eso quisieron luchar hasta el final. Sabían que con el cierre de la explotación, se sacaba mucho más que el oro.
En la actualidad 17 pueblos en los que viven unas 700 personas se nutren directa o indirectamente de la minería. Hasta hace 10 años, muchos de ellos estaban casi vacíos o a punto de quedar deshabitados. El oro trajo trabajo y riqueza. ¿Qué va a pasar ahora?
A muchos de los empleados se les ofrecerán bajas incentivadas, pero algunos, a sus 40 años, quieren seguir activos. A los más jóvenes se les ofrecerá el traslado a la explotación que Río Narcea tiene en Mauritania. Además de la plantilla de las dos explotaciones, 210 personas, trabajan para la mina varias subcontratas. Algunas tendrán que ofrecer a sus trabajadores, la mayoría asturianos, irse a otras comunidades. La compañía asegura que nadie prometió que el oro duraría eternamente, y que la explotación tenía fecha de caducidad. Pero soñar es gratis y nadie pensó que se acabaría tan pronto. Ahora todos se marcharon poco a poco, la fecha prevista por la empresa era diciembre de 2006 y la zona quedará casi desierta, como antes, hasta que otro llegue de nuevo siguiendo las huellas de los romanos y la fiebre del oro regrese a Asturias.
No sólo en Asturias queda oro. En España aún hay importantes reservas de este mineral en zonas de Coruña, Badajoz, Toledo o Huelva. A finales de 2003, los recursos mundiales de oro identificados eran 100 millones de kilogramos, de los cuales, entre un 15% y un 20% se obtendrían como producto.
Sudáfrica sigue siendo el primer productor mundial. Cuenta con el 40 % de los recursos, el 40 % de las reservas base y el 14 % de las reservas mundiales. Se estima que alrededor de un 15% del oro extraído ha sido empleado en usos industriales o no se puede contabilizar por ser irrecuperable. Existe producción de oro en Australia, Laos y Arabia Saudita, Canadá, China, Rusia, Iberoamérica y, por supuesto, en EEUU. Sin embargo las legislaciones, las condiciones laborales, la forma de extracción, la ubicación y otros factores, hacen que no en todos los sitios sea rentable extraerlo.
El oro es la inversión refugio por excelencia. Su respaldo al dólar estadounidense afianzó su carácter de divisa referente en el mercado internacional. Una posición que se ha ido erosionando desde que esta relación se rompió en los años 70 y que se comienza a poner en cuestión de forma creciente.
El oro ha estado relacionado con España desde tiempos históricos. Además de la conocida localización en Las Médulas, la cuenca del río Duerna, que discurre a la sombra de la Sierra de Teleno al sur de Astorga, fueron dos de los mayores centros de explotación de oro por parte de los romanos.
La conquista de Asturias necesitó de la presión combinada de no menos de tres legiones romanas y de la presencia, en algunos momentos, de Augusto y Agripa. El motivo merecía el esfuerzo. Aunque no siempre se cosecharon éxitos, dada la tecnología de la época, las huellas de aquellos trabajos permanecieron. La mayoría de los emplazamientos se sitúan en los lechos o en las riberas de los ríos, particularmente el Sil, el Duerna, el Miño, el Narcea, el Navia y sus afluentes. Los montes de Somiedo, con su veta de oro, son la fuente original de los depósitos superficiales de aluvión creados en los valles de los ríos. Este metal de aluvión es más fácil de encontrar y de tratar que el mineral de veta.
En la época del descubrimiento de América, son legendarios los cargamentos de oro traídos a España desde el Nuevo Mundo, lo que lleva a cuestionarse adónde fue todo ese metal. Aunque la cantidad de oro importado durante el siglo XVI parece enorme, medido por estándares modernos es trivial. La producción mundial durante ese siglo se estima en unas 36 toneladas, de 1900 a 1976 la cifra asciende a 76.428 toneladas. Sólo durante 2007 la producción alcanzó las 2.500 toneladas.
Coincidió también con una época de inflación corrosiva que tuvo un dramático ascenso en 1500 llegando al 300% hacia 1600. Las razones de este enorme salto inflacionario son varias y complejas, pero una de ellas fue seguramente su coincidencia con un fuerte aumento de masa monetaria, en forma de oro y plata, que elevó de forma notable el precio de productos y servicios, cuyo ritmo de producción era relativamente uniforme.
Entre otras consecuencias, el alto aumento de precios redujo la competitividad de los productos españoles en los mercados europeos. Al mismo tiempo, los españoles comenzaron a adquirir productos de fabricación extranjera, con lo que una gran cantidad de liquidez salía del país, reduciéndose la inversión local.
Nos encontramos así con una España empobrecida, a pesar de las riquezas de su imperio, durante los últimos años del siglo XVI y parte del XVII, con mayores salidas que entradas en su haber.
El consumo de oro en España es, a pesar de esta larga relación histórica, bastante inferior al de otros países europeos, especialmente en lo que a inversión en oro se refiere. O tal vez precisamente por ella. En cualquier caso, no es una inversión fácil y sin riesgo, por lo que es aconsejable entrar en ella a través de un fondo de inversión, capaz de aportarnos un más alto grado de transparencia, liquidez, diversificación y seguridad.
Tal vez la escalada de precios en el oro anime a otras gestoras nacionales a poner en el mercado productos que inviertan en este metal precioso, bien directamente en el metal físico, como en el caso del fondo mencionado, o indirectamente a través de compañías cotizadas relacionadas con su extracción o tratamiento, que están experimentando notables ascensos bursátiles.
Reservas.
El Banco de España dejó de vender oro en el verano de 2007, hasta dejar las reservas en 9,1 millones de onzas troy, 283 toneladas, y desde entonces las reservas han incrementado su valor hasta superar los 8.000 millones de euros al compás del deterioro de la economía internacional.
En aquel año, el Banco de España vendió 4,3 millones de onzas troy de oro, 133,7 toneladas. Así, el banco emisor redujo un 32% sus reservas de oro a cambio de un beneficio aproximado de 2.180 millones de euros entre los meses de marzo y julio de 2007.
¿Sabéis quién ordenó semejante barbaridad?, ¿Sabéis su precio actual, si aún fuera conservado, el que se vendió en 2007?
Dos actos muy propios de nulas inteligencias, regalaron lo que no les pertenecía.
1.- El oro de Moscú
2.- El oro de Solbes
Sería muy de agradecer, que teniendo el Banco de España nuevo Director, se realizara un completo inventario de las reservas de oro y plata con las que cuenta España, considero que tal como estamos, la transparencia y la información a los españoles es una de las medidas que genera confianza y como antes he dicho, con pelos y señales publicar esos datos para conocer la gestión llevada a este respecto por el anterior Director y su equipo gestor, ya que, el oro y la plata se nos han estado yendo como un puñado de arena en las manos y esos metales, que yo sepa, pertenecen al pueblo soberano que debe de conocer en todo momento como se realiza la gestión de estos preciados metales.
Las reservas de oro del Banco de España ascienden desde el año 2011 hasta los 9,1 millones de onzas troy, 283 toneladas, cifra que permanece invariable desde 2007 y que equivale a alrededor del 1,1% del Producto Interior Bruto (PIB).
Pero necesitamos saber más. Nunca lo sabremos.
COMENTARIO. Escribo el 12 de Julio de 2018. Todo lo anterior fue escrito en el año 2012 y por lógica ya todo no es igual y aunque se considere que el oro no es el respaldo total que garantiza el dinero emitido, debido a los nuevos sistemas que se sabe que existen y que no se ven. Yo particularmente sigo creyendo que el oro es el poder y la fuerza de una nación.
Al terminar la guerra los depósitos de los Bancos de España estaban completamente vacíos, un primer decreto consistió en la recogida del latón existente en las calles y a partir de ahí España llegó a tal poderío económico que llegó a ser considerada la nación más potente de Europa.
Esto lo recoge la historia, no es invención de nadie. Desde la democracia hemos asistido a derroches increíbles como el del Ministro Solbes del que ignoro si sabía que el oro subiría al triple de su valor, pero los gobiernos han funcionado así, unos creaban riqueza y los otros la derrochaban, de esta forma el poderío económico era imposible de conseguir y a trancas y barrancas llegamos al 2004 y a partir de ahí buscáis la historia.
Esto ha sido escrito para dar pie a otro hilo muy interesante, lo dirá la historia.