Definición del metal plata. Parte segunda.
La plata es un metal de transición blanco, brillante, blando, dúctil, maleable.
Su símbolo es Ag.
Se encuentra en la naturaleza formando parte de distintos minerales, generalmente en forma de sulfuro o como plata libre.
Propiedades generales.
La plata es un metal muy dúctil y maleable, algo más duro que el oro, la plata presenta un brillo blanco metálico susceptible al pulimento. Se mantiene en agua y aire, si bien su superficie se empaña en presencia de ozono, sulfuro de hidrógeno o aire con azufre.
Aplicaciones.
De la producción mundial de plata, aproximadamente el 70% se usa con fines industriales, y el 30% con fines monetarios, buena parte de este metal se emplea en orfebrería, pero sus usos más importantes son en la industria fotográfica, química, médica, y electrónica
La plata se ha empleado para fabricar monedas desde 700 a. C., inicialmente con aleación natural de oro y plata, y más tarde de plata pura.
Historia.
La plata es uno de los siete metales conocidos desde la antigüedad. Se menciona en el libro del Génesis y los montones de escoria hallados en Asia Menor e islas del mar Egeo, indican que el metal comenzó a separarse del plomo al menos cuatro milenios antes de nuestra era.
No resulta difícil imaginar el efecto que hubo de producir en aquellos pobladores el descubrimiento de un metal raro y poco frecuente, de color blanco, brillo imperecedero e insensible al fuego que otros metales derretía. Tal asombro justificó la atribución al metal de singulares propiedades, de las que los demás metales carecían, salvo el oro claro está, pues ambos no eran sino regalos de la naturaleza, formados uno por el influjo de la Luna, y el otro por el del Sol.
Los demás, viles metales, estaban sujetos a los cambios y transformaciones, que por los rudimentarios medios entonces disponibles podrían producirse, lejos, muy lejos, de la perfección de la plata y el oro. No es de extrañar que por ello surgiera la idea de la transmutación de los metales en un vano intento de perfeccionar aquellos viles metales y dando lugar a la aparición de las primeras doctrinas de la Alquimia.
La plata, como el resto de los metales, sirvió para la elaboración de armas de guerra y luego se empleó en la manufactura de utensilios y ornamentos de donde se extendió al comercio al acuñarse las primeras monedas de plata y llegando a constituir la base del sistema monetario de numerosos países.
Aleaciones y compuestos.
La plata se alea fácilmente con casi todos los metales, excepto con el níquel que lo hace con dificultad y con el hierro y el cobalto con los que no se alea. Incluso a temperatura ordinaria forma amalgamas con mercurio.
El metal de aleación por excelencia es el cobre que endurece la plata hasta contenidos del 5%, lo que se conoce como plata de ley, aunque se han utilizado platas con contenidos mayores de cobre.
Las adiciones de cobre no alteran el color de la plata incluso hasta contenidos del 50%, aunque en este caso el color se conserva en una capa superficial que al desgastarse mostrará una aleación de color rojizo, tanto más acusado cuanta mayor sea la cantidad de cobre.
Precauciones.
La plata no es tóxica pero la mayoría de sus sales son venenosas y pueden ser carcinógenas.
Desde Hipócrates se conoce el efecto germicida de la plata y se han comercializado, y comercializan hoy día, diversos remedios para gran variedad de dolencias aunque ningún estudio clínico ha demostrado su utilidad terapéutica como antibiótico.
Monedas de plata.
Las monedas de plata se han utilizado desde tiempo inmemorial, el denario romano es el ejemplo más conocido en Europa. En actualidad siguen existiendo monedas de curso legal con contenido en plata en varios países.
Las más corrientes en la actualidad.
Filarmónica de Viena (Austria)
30 Euros de Plata
Águila de Plata (USA)
Onzas de Plata Libertad (México)
Hoja de Arce (Canadá)
Panda de Plata (China)
Kookaburra (Perth, Australia)
Silver Kangaroo (Royal Australian Mint)
British Silver Britannia (Inglaterra)
Metal precioso.
Se suelen denominar metales preciosos, a aquellos que se encuentran en estado libre en la naturaleza, es decir, no se encuentran combinados con otros elementos formando compuestos. Por ejemplo, el oro es bastante frecuente encontrarlo en forma de pepitas en los depósitos aluviales originados por la disgregación de las rocas donde se encuentra incluido.
En joyería, los metales preciosos suelen ser el oro, (Au), la plata, (Ag), el paladio, (Pd) platino, (Pt), y el rodio, (Rh). Es precisamente por esta poca tendencia a reaccionar por lo que se usan, desde muy antiguo, en joyería.
Una de las características fundamentales de una joya es su durabilidad y por eso se usan los materiales más nobles conocidos. A veces, los metales nobles no presentan todas las cualidades mecánicas que serían deseables para su uso en orfebrería, joyería o bisutería, por eso se usan aleaciones
Aleaciones de plata.
La plata se trabaja normalmente en 925 y 800 milésimas. La plata se puede alear con todos los metales de bajo punto de fusión, como el zinc, (Zn), estaño, (Sn), etc. Realmente, la aleación más común es la de plata/cobre.
Uno de los problemas de las aleaciones de plata es que su oxidación es bastante rápida. Se nota, al cabo de cierto tiempo, el cambio de color en la misma apareciendo con el tiempo color amarillo, azul, negro.
Hoy día, esta característica no tiene demasiada importancia debido a la gran cantidad de productos y sistemas que hay para su limpieza. Es más, actualmente existen en el mercado una gran diversidad de objetos de plata recubiertos por una laca especial que impide su oxidación, manteniéndolos blancos y brillantes como el primer día.
Pero esto no es suficiente ya que esa laca no se aplica realmente a todos los productos de plata. Por ejemplo, un cubierto de mesa no duraría mucho con esa protección. Para este uso sería imprescindible algo que todavía no se ha inventado, la plata inoxidable.
Todo es cuestión de experimentar. Hay quien empieza con esta fórmula tratando de conseguir lo que nadie, hasta la fecha, parece haberse logrado en el estaño, indio, antimonio, en las proporciones 100/462/438, respectivamente.
Como puede comprobarse, estas cantidades suman 1000 por tanto ahora habría que reajustar las proporciones para añadirle las 925 partes de plata fina. De todas formas y dependiendo de los resultados obtenidos se puede acudir a otras fórmulas con otros componentes. Durante el uso de joyas de plata, hay quien la pone negra enseguida y, por el contrario, otras personas la mantienen limpia y blanca. Esto es debido a la transpiración. Si es muy ácida oxidará la plata más rápidamente que otra persona que transpire menos y cuyo sudor sea menos ácido.