Muera quien matar quiere, y así, nada bueno muere. Refrán existente que viene al pelo.
Por supuesto que vamos a definir este monstruoso delito que bien acompañado va de otros numerosos delitos y que la sociedad se ve incapaz de atajar y erradicar de por vida.
La violencia engendra violencia. Refrán existente.
Las mujeres y los niños, sobre todo las niñas, son las víctimas de bárbaros a los que se debiera aplicar el primer refrán. No es aconsejable opinar sobre el Poder Judicial, los intocables, tampoco es aconsejable opinar sobre el Poder Político. Pero sí sobre el Poder Policial, es lo mejor que tenemos en España, una garantía de seguridad y protección, son personas con quién siempre se ha de tener una deuda de gratitud, aunque ese sea su trabajo, conozco casos en los que no tiene precio el alto valor humano de estas personas.
Y todo ocurre, por la falta de valores, se han perdido en la gran mayoría de personas estos valores, si es que alguna vez los han tenido.
Las drogas, el alcohol, la impunidad y sobre todo el saber que el muerto al hoyo y el vivo al boyo, vamos que las penas a aplicar no van a ser un freno para que estos malvados sigan haciendo estos crímenes, ejerciendo la violencia sobre las personas más débiles de la sociedad, mujeres, niñas, niños, ancianos y todas las personas que ellos vean que son víctimas propiciatorias y si no pueden se unen como los lobos y atacan en manadas o bandadas.
¿Quién detiene este proceso?
Todos lo sabemos, pero lo mejor es denunciar, callar y acatar, no sea que encima se carguen con las culpas ajenas.
Y ya sólo queda hacer reseña de como se denomina oficialmente todo este entramado de violencia, delincuencia e impunidad en muchas ocasiones.
Violencia de Género.
La violencia de género es un tipo de violencia física o psicológica ejercida contra una persona sobre la base de su sexo o género que impacta de manera negativa su identidad y bienestar social, físico o psicológico.
Naciones Unidas, utiliza el término para distinguir la violencia común de aquella que se dirige a individuos o grupos sobre la base de su género.
Para la organización ONU-mujeres, este tipo de violencia se refiere a aquella dirigida contra una persona en razón del género que él o ella tiene así como de las expectativas sobre el rol que él o ella deba cumplir en una sociedad o cultura.
Ésta presenta distintas manifestaciones e incluye, de acuerdo al Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, actos que causan sufrimiento o daño, amenazas, coacción u otra privación de libertades.
Estos actos se manifiestan en diversos ámbitos de la vida social y política, entre los que se encuentran la propia familia, la escuela, la Iglesia, entre otras.
La violencia de género es un problema que puede incluir asaltos o violaciones sexuales, prostitución forzada, explotación laboral, el aborto selectivo por sexo, violencia física y sexual contra prostitutas, infanticidio en base al género, castración parcial o total, ablación de clítoris, tráfico de personas, violaciones sexuales durante período de guerra, patrones de acoso u hostigamiento en organizaciones masculinas, ataques homofóbicos hacia personas o grupos de homosexuales, bisexuales y transgéneros, entre otros.
Características específicas
La violencia de género presenta diversas características diferentes a otros tipos de violencia interpersonal, y normalmente se la asocia a la violencia contra la mujer, aunque no son sinónimos debido a la amplitud que abarcan las distintas formas de violencia y a que no todos los estudios se enfocan en las definiciones, identidades y relaciones de género, así, no toda la violencia contra la mujer puede identificarse como violencia de género, ya que el término hace referencia a aquel tipo de violencia que tiene sus raíces en las relaciones de género dominantes existentes en una sociedad, por lo que es habitual que exista cierta confusión al respecto y por ende, existe cierta falta de consenso.
Además, también tiende a confundirse con la violencia doméstica, término más restringido que, aunque está íntimamente relacionado, incluye la violencia en el terreno de la convivencia familiar o asimilada, por parte de uno de los miembros contra otros, contra alguno de los demás o contra todos ellos, y donde se incluyen además de las mujeres, a niños, ancianos e inclusive varones.
Para algunos juristas ambos términos son confusamente utilizados en gran parte de los estudios jurídicos e incluso de las leyes o normas que se han encargado de su regulación. Algunas investigaciones utilizan, violencia de género en el espacio familiar, con el fin de diferenciarla.
Violencia en general.
La violencia es el tipo de interacción entre sujetos que se manifiesta en aquellas conductas o situaciones que, de forma deliberada, aprendida o imitada, provocan o amenazan con hacer daño o sometimiento grave físico, sexual, verbal o psicológico a un individuo o a una colectividad o los afectan de tal manera que limitan sus potencialidades presentes o las futuras. Puede producirse a través de acciones y lenguajes, pero también de silencios e inacciones.
Se trata de un concepto complejo que admite diversas matizaciones dependiendo del punto de vista desde el que se considere en este sentido, su aplicación a la realidad depende en ocasiones de apreciaciones subjetivas.
Existen diferentes tipos de violencia, psicológica, física, patrimonial, económica y sexual.
Además, se considera cualquier otra forma que lesione o sea susceptible de dañar la dignidad, integridad o libertad de las personas. Puede presentarse en la familia, escuela, trabajo, comunidad o instituciones y puede llegar a extremos como la muerte.
El rol de género alude al conjunto de normas sociales y comportamentales generalmente percibidas como apropiadas para los hombres y las mujeres en un grupo o sistema social dado en función de la construcción social que se tiene de la masculinidad y femineidad.
Éste sería la expresión pública de la identidad de género4 y se forma con el conjunto de normas, prescripciones y representaciones culturales que dicta la sociedad sobre el comportamiento, esperables para un sexo determinado.
No existe consenso entre investigadores con respecto a si las diferencias observadas en el comportamiento y la personalidad entre sexos se deben completamente a la personalidad innata de una persona o a si éstas son debido a factores sociales o culturales, y por lo tanto el producto de la socialización, ni tampoco en qué medida tales diferencias están influenciadas en lo biológico y fisiológico.
Los roles de género difieren dependiendo del contexto histórico cultural en que se encuentre enmarcado el término, así, mientras en la mayoría de las culturas se expresan dos, en otras pueden existir varias más.
La androginia, por ejemplo, se ha propuesto como un tercer género, mientras que en algunas sociedades indican tener más de cinco.
Sello emitido por Rumanía en 2009
El género, en un sentido amplio, se refiere a los roles socialmente construidos, comportamientos, actividades y atributos que una sociedad considera como apropiados para hombres y mujeres.
Además el género configuraría la ontología, teorías sobre el ser y epistemología, teorías del conocimiento de un individuo, así como lo intelectual de la forma en la que se perciben la realidad, atribuyendo significados cargados de género.
El género está definido socialmente, por lo que la comprensión de la masculinidad y feminidad evoluciona durante el curso de la vida. Por tanto, esos significados variarán de acuerdo con la cultura, la comunidad, la familia, las relaciones interpersonales y las relaciones grupales y normativas, y con cada generación y en el curso del tiempo, así, este término hace alusión al conjunto de características diferenciadas que cada sociedad asigna a hombres y mujeres.
El género, al haber estado definido socialmente a lo largo de la humanidad, tiene un carácter cultural. Tanto la mujer como el hombre han contado con unas características determinadas a lo largo del tiempo y muy limitadas a la cosmovisión que de cada uno de ellos se tenía a lo largo de la historia.
Tanto es así que durante muchos siglos el concepto que se tenía de la relación entre inteligencia y género nos parecería hoy en día un disparate. Igualmente la relación entre inteligencia, creatividad y género sigue siendo fuente de polémica.
Mal
La idea de mal o maldad se asocia a los accidentes naturales o comportamientos humanos que se consideran perjudiciales, destructivos o inmorales y son fuente de sufrimiento moral o físico. Puede ser estudiada por la ética o la moral, la antropología, la sociología, la política, el derecho, la religión, la historia y la filosofía.
Algunas definiciones indican que la maldad es el término que señala la ausencia de la bondad que debe tener un ente según su naturaleza o destino. De esta forma, el mal sería la característica de quien tiene una carencia, o de quien actúa fuera de un orden ético, convirtiéndose en consecuencia en alguien o algo malo.
El mal para la ética.
Para la ética es una condición negativa atribuida al ser humano que indica la ausencia de principios morales, bondad, caridad o afecto natural por el entorno y los entes que figuran en él.
El mal para la sociología.
Actuar con maldad también implica contravenir deliberadamente los códigos de conducta, moral o comportamiento oficialmente correctos u ortodoxos en un grupo social, acercándose al concepto sociológico de anomia.
Violencia.
La violencia es el tipo de interacción entre sujetos que se manifiesta en aquellas conductas o situaciones que, de forma deliberada, aprendida o imitada, provocan o amenazan con hacer daño, mal o sometimiento grave, físico, sexual, verbal o psicológico a un individuo o a una colectividad, o efectivamente lo realizan, afectando a sus víctimas de tal manera que limitan sus potencialidades presentes o futuras.
Puede producirse a través de acciones y lenguajes, pero también de silencios e inacciones, y es generalmente condenada por la ética, la moral y el derecho. La violencia puede ser de carácter ofensivo o defensivo, también se utilizan los conceptos de violencia proactiva y violencia reactiva, habilitando en este último caso figuras de justificación ética de la violencia, como la legítima defensa y el derecho de resistencia contra la opresión.
Se trata de un concepto complejo que admite diversas matizaciones y graduaciones según desde el punto de vista desde el que se trate, en ese sentido, su aplicación a la realidad depende en ocasiones de apreciaciones subjetivas.
La violencia fue asociada desde tiempos muy remotos a la idea de la fuerza física y el poder.
La violencia es el uso inmoderado de la fuerza física o psicológica por parte del violento o agresor para lograr objetivos que van contra la voluntad del violentado o víctima.
Violencia criminal.
Se manifiesta en formas penalizadas por la ley como la violación y el asesinato, entre muchas otras.